El Informe de Transporte Marítimo 2024 de la UNCTAD advierte sobre riesgos significativos en las rutas marítimas globales, derivados de cambios climáticos y conflictos geopolíticos. Entre los puntos de mayor vulnerabilidad está el Canal de Panamá, que actualmente enfrenta una severa sequía que ha reducido en un 20% el tránsito de buques durante el último año. Este descenso afecta especialmente a pequeñas economías como Ecuador, que depende de esta vía para transportar el 25,6% de su carga de comercio exterior.
El cambio climático está influyendo en toda la logística portuaria de América Latina y otras regiones. El caso de Brasil es un ejemplo claro, donde la sequía ha afectado los niveles de los ríos Madeira y Amazonas, interrumpiendo el transporte de mercancías en una de las rutas fluviales más importantes del mundo. Esta situación ha sido recurrente en los titulares de noticias, evidenciando el impacto ambiental en los sistemas de transporte y logística.
La UNCTAD destaca que los puntos de “estrangulamiento marítimo” – como el Canal de Panamá, el Canal de Suez y el Mar Negro – están cada vez más presionados. Estos puntos críticos no solo enfrentan retos logísticos, sino que también ponen en riesgo la economía mundial, la seguridad alimentaria y el suministro de energía, incrementando los costos del transporte y la vulnerabilidad de muchas economías en desarrollo.
Afectaciones y Medidas Urgentes
El informe recalca la urgencia de tomar medidas para enfrentar el cambio climático, especialmente en términos de infraestructura marítima y sostenibilidad. Aumentar la resiliencia en estas rutas es clave, requiriendo una cooperación global que permita enfrentar fenómenos meteorológicos extremos y minimizar las interrupciones en las operaciones portuarias.
En 2023, el comercio marítimo global tuvo un crecimiento moderado del 2,1%, equivalente a 12.292 millones de toneladas, y se proyecta un crecimiento similar del 2% para 2024. Sin embargo, el informe advierte que el crecimiento a largo plazo dependerá de la capacidad del sector para adaptarse a las nuevas realidades.
Impacto en América Latina y el Caribe
América Latina y el Caribe han experimentado los efectos más drásticos de estas perturbaciones climáticas y geopolíticas. Las restricciones en el Canal de Panamá han obligado a las exportaciones ecuatorianas y de otros países a tomar rutas más largas y costosas, especialmente en el comercio con Asia. Esto ha llevado a un aumento del 31% en las distancias de navegación, afectando la competitividad de los exportadores y aumentando las emisiones de carbono.
A pesar de la recuperación en los niveles de tránsito durante la temporada de lluvias de 2024, la crisis climática sigue siendo una amenaza para la región y el comercio global. La situación en el Canal de Panamá, junto con otras crisis como la de Brasil y el Mar Rojo, ilustra cómo el sector debe adaptarse a una realidad de condiciones meteorológicas extremas que afectan cada vez más la logística y el comercio mundial.
Estrategias para el Futuro
El Informe de Transporte Marítimo 2024 de la UNCTAD sugiere un enfoque estratégico hacia la sostenibilidad y la optimización de recursos para enfrentar la crisis climática y geopolítica. Javier Moreira, gerente general de la naviera CMA CGM México, subraya que es crucial desarrollar planes hídricos y adoptar tecnologías de eficiencia en el transporte. Mientras tanto, en Ecuador, expertos como Luis Domínguez de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL) enfatizan la importancia de preparar a la sociedad para un uso eficiente del agua, especialmente en un contexto de patrones climáticos cambiantes y un fenómeno de La Niña que podría traer sequías prolongadas en 2025.
La adaptación a estos cambios es fundamental para mantener la sostenibilidad del comercio internacional y la seguridad en las rutas marítimas globales.
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